viernes, 1 de julio de 2011

La crisis de la media pasión

Cuando yo empece esto, nadie me dio ciertas indicaciones. A mi no me dieron ciertos tips y ciertos consejos. Yo solo soy y es ya es un hecho tan inexorable e irremediable que nadie se molesta en aconsejarte.

Soy, si puedo autodenominarme de esta forma, un escritor.

No he hecho nada importante, es mas, se podría decir que soy un escritor aficionado, pero de cierta forma me he ganado algo de renombre. Pero no vengo a hablar de mi, ustedes deberán investigarlo por su cuenta propia. Yo vengo a hablar de una de esas cosas que nadie me dijo que pasaría. A los médicos les dicen como lidiar con su primer muerto, a los psicólogos con su primer suicidio, pero a mi nadie me dijo que hacer con la crisis de la media pasión.

Lei en alguna parte que una persona con talento era alguien que no dejaba de crear y a veces me parece que, de alguna forma, yo soy eso. Una persona con talento, mas especificamente un escritor con talento. Pero claro, esa cita o esa frase que lei en alguna parte no especificaba la cantidad de talento. Hay gente con algo de talento, hay otras personas con un buen talento y otras personas que tienen tanto talento que uno piensa que si se agitan demasiado, explotaran. Creo que yo soy simplemente de la primera clase. Cuento con algo de talento, no mucho, no poco, no demasiado... Solo algo.

Yo amo escribir, es de esas cosas que se empiezan a hacer y luego no se puede parar, que simplemente fluye de mis dedos a cualquier parte, el problema con esto es la crisis de la media pasión. Escribir es para mi una pasión, no es verdaderamente un trabajo o un hobbie, es una demanda del cuerpo y la mente que me exige que mis pensamientos sean puestos en evidencia de alguna forma, preferiblemente escrita. ¡Y ay de mi si me empiezo a negar! Me enloquezco, de a poquitos, lentamente, mientras las ideas borbotean, saltan y se estrellan en tu cabeza. Empiezo a coincibir cosas con errores gramaticales, con saltos de lineas y personajes que dejan de rayar en la bipolaridad y saltan directamente al trastorno de múltiple personalidad paisajes que no son tal cosas y conversaciones en las que las cosas se repiten como una grabadora rayada.

Por eso es que nacen los escritores, o al menos por eso es que nací yo como escritor. Pero cuando nací como un fenix de las ideas, nadie, nadie, nadie me dijo lo de la crisis.

Llegada a una edad de esta pasión violenta y exigente que es el escribir, sufrí una crisis. Tal como la crisis de la edad madura, pero peor. Porque aqui empece no a perder las ideas rápidamente. Tengo todas estas ideas, pero empiezo a disfrutar del choque entre ella, de los estrellones y las conversaciones que se repiten como una grabadora rayada. Es mas, desearía una grabadora porque el tomar un papel y escribir te parece ya tan común que me aburre. Antes, cuando tenia una idea, me apresuraba febrilmente a ponerla en los dibujos estos que son las letras y no paraba hasta que la idea había abandonado mi mente y nacido sobre el papel. Si quieren que les sea honesto, me da pereza.

Esa es la crisis de la media pasión, cuando la pereza se come tu pasión. Es mas, en este momento pereza de terminar esto. Y esto es lo que nadie me aviso, cuando deberían haberlo hecho. Así hubiera ahorrado para comprarme una grabadora. Se aceptan donaciones.

N: ¿Es esto verdad? ¡¿ES ESTO VERDAD?!
D: WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
N: D, maldito idiota, vuelve aqui.
D: WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!
N: Pedazo de... de... cosa malformada, masticada y escupida, VUELVE AHORA!
D: WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
N: Ni al caso.
D: WIIIIIIIIIIIIIIII...
N: ¡Ja!
D: MAMI!!! N me hizo caer!

No hay comentarios:

Publicar un comentario