sábado, 26 de junio de 2010

Gracias diablo

No te voy a mentir, le dejare eso a los libros malditos. Te voy a hablar con la verdad que he aprendido a lo largo de los años, que ha llegado rozando mi piel, buscando un corazon que ahondar. Te voy a presentar un mundo que no existe y que sin embargo es tan real y palpable que puedes ver sus atardeceres sin evocarlos. Te voy a decir lo que no he dicho nunca y que todo el mundo deberia saber. Lo que me dijo una mujer que no existe cuando era tan solo una niña pequeña que recolectaba letras a falta de flores. Te presentare la condicion que me enseño a creer a pies juntillas que el alma se escapa de tarde en tarde a explorar mundos que luego no te enseña, en su inmenso egoismo. ¿Por que para que mentirte si no tengo sobre que mentir? Si al fin de cuentas, tu piel acaba en la mia y tus ojos se pierden en mi alma, lo supe esa mañana de abril en que te encontre y con una locura enfermiza quise besarte hasta el amanecer de otro mundo, hasta que entendieras lo que roza mi mente sin necesidad de hablarte. Porque aquella mañana de abril, vendi mi alma por saber hablar verdades, porque aprendi que mi silencio habia encontrado alguien que lo escuchase y al diablo di gracias por sus tratos que me permitirian tenerte. Por mentir mis mentiras y relucir mis verdades. Gracias diablo. Que Dios no sabe una mierda de amor.


N: Diablo, cada vez pasa menos tiempo.
D: Mi mami dice...
N: ¡Y dale! ¡Que no tenemos madre!
D: ¿Entonces de quien somos hijos?
N: ¿Que dices tu?
D: ¡De un transexual y un pejelagarto!
N: La verdad D, es que yo tengo madre, pero tu eras tan desesperante, que te abandonaron.
D: ¡Mentiraaaa!
N: Nunca miento, ¿es que no lees?
D: ¡MAMIIII!!

martes, 8 de junio de 2010

El tiempo.

Ultimamente no le tengo consideracion al tiempo. Lo trato como una cosa, le hablo de usted, le pido cosas que jamas le devolvere. Le robo minutos, segundos, horas. Se ha vuelto poca cosa, cada vez vale menos en mi cabeza. Y él no perdona ese error. Cada vez que lo menosprecio el se rie, sabiendo que va ganando la batalla. Que al fin de cuentas soy yo la que se queda sin el, no el sin mi. Es mi cuerpo, mi fuerza la que se agota, no su eternidad. Son mis curvas las que se vuelven borrosas, no sus lineas, como yo me empeño en creer. Porque mi vida se me escapa y el no conoce su muerte.

D: Siento polvito en mi cabeza
N: Yo siento dolor en las extremidades
D: Tenemos extremidades?
N: Dame un segundo, dejame comprobarlo.
D: Vale... Auch!
N: Si, si sirven.