miércoles, 20 de febrero de 2013

Hablar por hablar

Yo solo sé que decir cuando nadie me escucha.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Montañas rusas

- ¿Como te sientes?
- Como el carrito vacio de una montaña rusa que se mueve para atraer los clientes.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Encargos de un corazón roto

Decia yo, entonces, así como cuando uno habla por hablar. Te decia, te comentaba, te enunciaba el secreto del buen hablar. Te sentaba a mi lado y te hablaba con buen tono y buena prosa, te echaba poemas, te cantaba canciones. Como en los viejos tiempos, como antes de todo y antes de nada. Te contaba el día a día, el hora a hora, los minutos que te perdias de mi vida ahora que no estabas. Te contaba como sonreia forzado, de medio lado, sin verdaderas ganas. Como tu memoria envenenaba mis venas, mis venas hacian correr de mala gana, con el latido de un corazón agujereado, la sangre por mis venas, intentando alejarla de si, lanzandola al cerebro, disparando los recuerdos
Te contaba yo, dibujando caritas de colores en un papel oscuro mientras le hablaba a media voz al vacio que dejaste a mi lado, en el sofá, te contaba yo, llevado por la costumbre, arrastrado por el dolor, maldiciendo a Cupido como un descarriado. Te contaba el día a día, la hora a hora, el minuto a minuto que te perdias tu tan inconsciente yo tan consciente. Te contaba mientras intentaba no llorar. Lloraba mientras intentaba no contar nada. Rogaba, a quien quiera que escuchase mi voz rota, fuese alla arriba o alla abajo, rogaba por un segundo de solitud, un poco de tranquilidad, de alivio en pañitos calientes para la herida, de una transfusión sanguinea que borrara, así fuera por unos miseros minutos, tu paso por mi cuerpo
tus labios de los mios. O al menos su recuerdo. Su sabor. ¿A quien tenia que venderle mi alma para que me dejases tranquilo? ¿A quien podía venderle yo un alma que no era mia? ¿Un corazón que palpitaba cojo? Pero la sangre seguia corriendo, los recuerdos seguian explotando como bombas, como minas, en mi cabeza, descarrilando lágrimas. Un momento para olvidarte, solo uno. Para rogar, que fuesen los días sin ti como caricias al pasar.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Fracasado

- ¿Y usted que quiere ser cuando grande?
- Un fracasado!
-  ¿Perdone?
- Si, quiero ser un total y completo fracasado.
Parpadeos incredulos.
-... ¿y... Ah... Ummm...?
- ¿Por qué?
- Si.
- Bueno, pues yo lo considero un acto de buen corazón. Si no existieran los fracasados como mi futuro yo, entonces nadie aprecearia a los exitosos.

viernes, 31 de agosto de 2012

¿Los gays?

- Unos nacen y otros se hacen.
 - ¿Qué? ¿Los gays?
- No, los cuentos.

sábado, 7 de julio de 2012

Soborne a Newton

- ¿Como es que estas sentada en una columna vertical?
 - Puedes convertir sapos en cornisas y te sorprende esto?
- Llamame raro.
- Raro.
...
 - Pero en serio ¿como?
 - Soborné a Newton para que me pusiera como excepción a las reglas gravitacionales.
- Newton descubrió la gravedad, no la invento. No le podía poner peros.
- ¿Pero te puedes callar? Mira que con tu logica simplista me caigo y me rompo el coco y esa idea no me hace lo mas minimo de gracia.

jueves, 5 de abril de 2012

Cuentame

Cuentame la historia que escondes entre tus manos, tras tu espalda.
Cuentame el secreto que callan tus labios, pero que regala tu alma.
Cuentame la historia de los tres cerditos, de la luna nueva y la vieja calma.
Cuentame las estrellas con los dedos de tus manos, y las mias y las de ellos.
Cuentame una mentira tan real que parezca salida de la ficción.
Cuentame los segundos pasados, los caminos recorridos por tus dedos sobre mi piel.
Cuentame el amargo sabor de la cal, pero la gratitud de las abejas.
Cuentame sobre las tardes de abril, las mañanas de marzo, los anocheceres a tu lado.
Cuentame una historia por cada muerte, una palabra por cada tumba, un beso por cada árbol.
Cuentame lo indefinible, la insaciable necesidad.
Cuentame sobre lo que veias antes de abrir los ojos
Y más... y más...